El periódico japones Nikkei publicó recientemente en su sitio web un texto en donde se expone la creciente popularidad que la animación China comienza a tener dentro del país y de cómo ésta afectará en un futuro la industria del anime.
Para Japón, China es uno de los principales mercados a nivel mundial en cuanto a contratos de producciones animadas se refiere. Según datos de la AJA (Asociación de Animación Japonesa), quien desde 2009 recopila todo acerca del anime dentro y fuera de Japón, señalan que China en 2016 tenía 286 contratos con productoras para consumir anime.
Sin embargo, esto cambiaría en 2018, donde se registraron únicamente 121 contratos, lo que significó una disminución del 57% en tan solo dos años. Según datos del periódico Nikkei, factores como el nacionalismo y las restricciones gubernamentales han provocado que China consuma menos anime proveniente de Japón.
En los últimos años, la industria del anime japonés ha entrado en un estancamiento económico en comparación a la de China, en donde aumentaron sus recursos en animación. Y no solo eso, según la editorial del periódico, actualmente las productoras chinas contratan compañías japonesas para trabajar en su país. Un ejemplo, es el caso de la empresa china Tencent, la cual abrió el estudio Colour Pencil Animation Japan.
Uno de los factores que Nikkei destaca son los altos salarios y la situación laboral que compañías chinas ofrecen a los animadores japoneses. Utilizando el ejemplo del estudio de animación Colour Pencil, señala el periódico que el estudio chino ofrece un sueldo base de 175,000 yenes al mes (39,143 pesos mexicanos aproximadamente), siendo superior al promedio que pagan la mayoría de las compañías japonesas.
Por otro lado, es bien sabido que la industria del anime en Japón sufre de tiempos financieros complicados, en donde los estudios tienen riesgo de ir a la quiebra, o de otros temas como la explotación de los animadores. Siendo estos los factores que China aprovecha para incrementar sus recursos en animación.
Según datos de la AJA, el valor de mercado total de la industria del anime en 2018 es de 2.181 billones de yenes (488 mil millones de pesos mexicanos aproximadamente). Sin embargo, Nikkei revela que solo el 12% de esas ganancias se destinan a las compañías de animación, y la mayor parte del dinero se destina a los comités de producción, los cuales son las cabezas de las compañías.
Para concluir, Nikkei pronostica un futuro sombrío para la industria del anime en Japón, y menciona que si continua la desigualdad entre productores y animadores, la situación que viven actualmente, no cambiará.
Fuente: OtakuPT
Para Japón, China es uno de los principales mercados a nivel mundial en cuanto a contratos de producciones animadas se refiere. Según datos de la AJA (Asociación de Animación Japonesa), quien desde 2009 recopila todo acerca del anime dentro y fuera de Japón, señalan que China en 2016 tenía 286 contratos con productoras para consumir anime.
Sin embargo, esto cambiaría en 2018, donde se registraron únicamente 121 contratos, lo que significó una disminución del 57% en tan solo dos años. Según datos del periódico Nikkei, factores como el nacionalismo y las restricciones gubernamentales han provocado que China consuma menos anime proveniente de Japón.
En los últimos años, la industria del anime japonés ha entrado en un estancamiento económico en comparación a la de China, en donde aumentaron sus recursos en animación. Y no solo eso, según la editorial del periódico, actualmente las productoras chinas contratan compañías japonesas para trabajar en su país. Un ejemplo, es el caso de la empresa china Tencent, la cual abrió el estudio Colour Pencil Animation Japan.
Uno de los factores que Nikkei destaca son los altos salarios y la situación laboral que compañías chinas ofrecen a los animadores japoneses. Utilizando el ejemplo del estudio de animación Colour Pencil, señala el periódico que el estudio chino ofrece un sueldo base de 175,000 yenes al mes (39,143 pesos mexicanos aproximadamente), siendo superior al promedio que pagan la mayoría de las compañías japonesas.
Por otro lado, es bien sabido que la industria del anime en Japón sufre de tiempos financieros complicados, en donde los estudios tienen riesgo de ir a la quiebra, o de otros temas como la explotación de los animadores. Siendo estos los factores que China aprovecha para incrementar sus recursos en animación.
Según datos de la AJA, el valor de mercado total de la industria del anime en 2018 es de 2.181 billones de yenes (488 mil millones de pesos mexicanos aproximadamente). Sin embargo, Nikkei revela que solo el 12% de esas ganancias se destinan a las compañías de animación, y la mayor parte del dinero se destina a los comités de producción, los cuales son las cabezas de las compañías.
Para concluir, Nikkei pronostica un futuro sombrío para la industria del anime en Japón, y menciona que si continua la desigualdad entre productores y animadores, la situación que viven actualmente, no cambiará.
Fuente: OtakuPT