El 8 de mayo en Japón, la policía de la prefectura de Kyoto detuvo a un desempleado de 58 años de la ciudad de Kyoto bajo sospecha de violar la Ley de derechos de autor y facilitar el acceso a la piratería de anime. De hecho, se afirma que el sujeto ganó más de 10 millones de yenes (más de 74 mil dólares estadounidenses) únicamente de los ingresos publicitarios del sitio.
Piratería.
Entre diciembre de 2021 y octubre de 2022, el hombre supuestamente publicó dos copias pirateadas de películas como "Jujutsu Kaisen 0" en línea y publicó enlaces a esas publicaciones en el sitio web principal. del. Esto se conoce como un "sitio agregador" porque no aloja ninguno de los videos, sino que le da acceso al administrador a todo el contenido externo que desee.
Más de 5 millones de personas visitaron el mencionado sitio web durante el período de tiempo en cuestión. Debido a la inclusión de publicidad en el sitio web, que genera ingresos para el administrador en función del volumen de visitantes del sitio, el sujeto recibió una compensación económica. La Overseas Content Distribution Association (CODA), que recopila datos sobre la piratería de contenido japonés a nivel mundial, estima que en 2022, el costo de la piratería de contenido fue de aproximadamente 2 billones de yenes, cinco veces lo que se informó en 2019.
Debido a la falta de conocimiento normativo de los usuarios, CODA y otras organizaciones planean crear pronto un curso llamado "Etiqueta digital" para estudiantes de secundaria y preparatoria en todo Japón. Este curso entrará en mayor detalle sobre los derechos de autor. Lo siguiente fue dicho por un profesor de la Universidad de Kobe que es una autoridad en delitos en línea.
Los sitios web de agregadores son equivalentes a actos de terrorismo cultural. La cultura se deteriorará si los ingresos no llegan a los titulares de los derechos de autor, lo que en última instancia perjudicará a los usuarios.
En fin, esto fue compartido en foros de comentarios en Japón:
«Es difícil encontrarlos, pero si continúan, los creadores de contenido podrían retirarse».
«¿Quizás las leyes de derechos de autor en otros países son patéticas?».
«En esta ocasión, el sitio agregador funcionaba en un servidor y dominio alojados en Japón, por lo que fue relativamente fácil identificarlo y detenerlo. Pero la realidad es que otros sitios de piratería operados en hosting y dominios extranjeros, pueden operar de forma completamente anónima y son más difíciles de detener».
«Hay que dar a conocer los modales y los conocimientos jurídicos, pero el problema es también el bajo umbral de divulgación, que puede hacerse con la punta de un dedo».
Fuente: Otakomu